domingo, 21 de abril de 2024

SONETO 27

Cansado del trabajo, a mi lecho me apuro,

Reposarán mis piernas, pesadas de viajar;

Pero en mi cabeza empieza una odisea

Ahora comienza mi mente a trabajar:

Y mi pensamiento, desde lejos, donde estoy,

Fiel peregrinaje hacia ti quiere emprender,

Mantiene mis párpados pesados en alerta,

Miro en lo oscuro, donde los ciegos ven:

Así la visión imaginaria de mi alma

Presenta a mis ojos sin vista tu sombra,

Y cual joya cuelga en la noche fantasmal,

Hace hermosa a la negrura, y a su vieja cara, nueva.

De día mi cuerpo, de noche mi mente,

          Para nosotros no hay tregua que se encuentre

jueves, 18 de abril de 2024

DIEZ AÑOS MÁS TARDE. SONETOS de SHAKESPEARE

SONETO 14

No de las estrellas tomo mi discernimiento,

sin embargo, creo saber de astronomía,

mas no predigo mísera suerte o alegría,

ni adivino peste, escasez o un buen invierno;

no sé de la ventura de efímeros minutos,

y no indico a nadie su trueno, lluvia y viento,

ni a los príncipes hablo sobre su destino

leyendo las señales que llegan de los cielos;

tomo de tus ojos la sabiduría,

tus ojos, estrellas donde claramente leo

que florecerían la verdad y la belleza

si tú aceptaras no ser su único dueño.

Y si no lo hicieras puedo predecir:

La belleza y la verdad con tu muerte tendrán fin.


SONETO 18

¿Puedo compararte con un día de verano?

Tú eres más amoroso y más templado.

Fuertes brisas agitan los brotecillos de mayo,

Y el plazo del estío termina prontamente; 

El ojo de los cielos brilla a veces muy ardiente,

Y su piel dorada a menudo se oscurece,

Todo lo bello se apaga en algún momento,

Por azar, o antojo de la naturaleza;

Pero tu eterno verano nunca mermará

Ni perderá la hermosura, que es tuya,

Ni gozará a la muerte de hallarte entre sus sombras,

Cuando en líneas eternas tú creces en el tiempo.

Mientras los hombres respiren y sus ojos vean,

Vivirán mis versos y a ti te darán vida.


SONETO 20

 De mujer pintó tu rostro la naturaleza,

 a ti, dueño y señora de mi febril pasión,

 Frágil el sentir de las mujeres tienes

 pero no su falsía ni su ligereza,       

 

tus ojos brillan más y son menos traicioneros,

 y tu mirada dora todo lo que contempla: 

 el porte de tu hombría nos pone en cautiverio,

 a los hombres hechiza y a las damas prenda. 

 Mujer te diseñó natura en el principio,

 y mientras te forjaba de ti se enamoró, 

 

entonces, arrobada, te dotó de una parte,

 

que a mi intención no sirve, y de ti me privó.  

 

            Pero al dotarte para goce de mujeres,

 

            Mío sea tu amor, y de ellas los placeres.


 SONETO 43

Cuanto más entrecierro los ojos mejor veo,

pues durante el día miran cosas sin valor;

pero cuando duermo a ti te veo en sueños,

y a mis opacos ojos alumbra tu esplendor.

Entonces, tu sombra, que a sombras ilumina,

¡qué feliz espectáculo daría

brillando en pleno día con tu luz mucho más clara,

si a ojos que no ven tu destello enciende!

¡Qué bendita sería mi mirada

si pudiera verte en la luz de la mañana

pues en la oscura noche tu imagen imperfecta

a través del sueño en ciegos ojos queda!

Los días son noches hasta que te veo

Y en las noches brilla el sol al divisarte en sueños.